Nos hemos sumergido de lleno en la temporada de eclipses. ¿Soy yo, o el próximo eclipse lunar ya se está sintiendo a tope de intensidad?
Lo observo en la gente, las emociones están a flor de piel, las protecciones ceden, y es más fácil malinterpretar y saltar por cualquier tontería, porque en seguida rozamos lo que nos duele. Cuidado con herir susceptibilidades.
Hemos atravesado el poderoso eclipse solar de Tauro (grado 10) y nos acercamos al eclipse lunar de Escorpio (grado 25). En esas zonas de tu carta astral se está moviendo algo, aunque sea a un nivel inconsciente.
Estas semanas se me están pasando volando, siento que el ambiente está raro, caótico, como un mar en calma a punto de que estalle una tormenta. A veces, hay pequeños desbordes emocionales que vienen en oleadas, como si algo en mi interior estuviera rugiendo para que le haga caso. Las heridas hay que sanarlas, de lo contrario, siempre están ahí, buscando atención.
Los sentimientos de impotencia, la rabia acumulada, el hartazgo y todas las emociones densas están a flor de piel. ¿Qué se está mostrando fuertemente para que lo liberes? ¿Estás dispuesta a elegir diferente a partir de ahora?
La palabra clave es el miedo. El miedo es el principal obstáculo y el origen de todo. Miedo a fracasar, a no poder, a no ser suficiente …. La parte de ti que no te deja crecer solo busca tu supervivencia.
La saboteadora interna puede tomar el control en estos días, yo la he puesto nombre, así no me asusta tanto. A esa parte de mí, la llamo Sarita (mi nombre en diminutivo), así es más fácil reconocerla cuando asoma. Cuando resurge, paro todo lo que estoy haciendo y me dejo sentir, la dejo que se exprese, converso con ella. Hay que hacerla caso porque realmente puede destruir todo lo que sueñas. Es necesario observarla y hacerla entrar en razón.
Los eclipses en Tauro y Escorpio
Los eclipses no trabajan solamente con la energía de un signo, sino con una familia de signos, en este caso, Tauro y Escorpio, dónde los Nodos de la Luna están impulsando nuestra evolución como colectivo. Estamos llamadas a desprendernos de pautas interiores que ya no nos sirven y a reprogramar nuestra mente subconsciente con nuevos patrones.
Si no lo hacemos no nos moveremos internamente, nos sabotearemos y, como consecuencia, no habrá crecimiento ni una nueva vida. No podemos pretender que haya cambios si continuamos haciendo las mismas cosas, sobre todo las que sabemos sobradamente que ya no sirven y no dan los resultados deseados. Entre el adentro y el afuera hay una relación y lo que estamos viviendo es un fiel reflejo de nuestro interior.
Con Urano, toca reinventarnos a la fuerza y explorar recursos hasta ahora desconocidos para manifestar la vida que nos corresponde.
Experimentando saltos cuánticos
En los días que comprende una temporada de eclipses, podemos tener la sensación de que hay cosas que ya no podemos sostener por más tiempo y no merece la pena seguir forzando. Así son estos momentos, se aceleran las cosas que necesitan de nuestra atención.
Es importante ser honestas con lo que sentimos y percibimos, porque si nos empeñamos en cosas que no son, o ignoramos ciertas señales, más adelante podemos estrellarnos.
Los eclipses nos indican por donde ya no podemos seguir y también nos muestran por dónde se llega al lugar que estábamos buscando.
En un eclipse solar, el Sol y la Luna unen sus fuerzas para empujarnos a evolucionar e ir más allá de las mentiras que nos hicieron creer y decidimos creer, más allá de todas esas ideas a las que estamos apegadas (nuestra identidad y nuestras convicciones sobre el mundo). De hecho, cuando estamos en una encrucijada y estamos inseguras, en lugar de tomar una decisión basada por completo en nuestros propios pensamientos e intereses (Sol), solemos delegar en la mente de la colmena (Luna).
En la Luna están todos los comportamientos que hemos aprendido por contagio, en especial de nuestros padres. Nuestras decisiones buscan inconscientemente encajar dentro de estos valores, creencias y estándar de nuestra familia y cultura.
Si queremos que nuestra vida de un salto tenemos que ser muy conscientes de estos patrones y creencias tan arraigadas en nuestro subconsciente. No tiene nada de malo tomar ideas de la sociedad en la que vivimos, o de nuestro entorno, pero hacer lo que siempre se ha hecho no lleva a resultados extraordinarios. Estamos aquí para desafiar todo esto y para desafiarnos a nosotras mismas. Solo así podemos llevar a cabo nuestro propósito y hacer brillar nuestro Sol.
Un Eclipse Solar funciona como una Luna Nueva pero muy amplificada. En una Luna Nueva algo termina para que una nueva etapa comience, y cuando estos eventos cósmicos toman el protagonismo del cielo, los finales suelen ser más contundentes que nunca.
Estamos en la dimensión de los cambios, de hecho, todo lo que no cambia acaba estancándose. Como el Agua, debemos fluir constantemente, no podemos quedarnos en el mismo estado siempre igual. El Agua estancada se pudre.
A veces somos nosotras las que pegamos ese portazo necesario y damos carpetazo a alguna relación, llevadas por las circunstancias. El eclipse puede ser ese punto de inflexión, esa gota que colma el vaso.
Yo he notado, calibrando ciertos eclipses y midiendo su intensidad, que hay un pico siempre unos días antes del eclipse, concretamente 3-4 días. Por supuesto, todos los años tenemos dos temporadas y no todos los eclipses representan puntos de inflexión. Si fuera así ¡qué locura!
Una época de realineación
Estamos en época de señales, mensajes extraños, sueños, revelaciones importantes y, sobre todo, realineaciones. Muchas personas creen en un Universo estático, inanimado, compuesto por materia y energía, sin conciencia, que no sabe de tu existencia y mucho menos se preocupa por ti.
A medida que cumplo años, cada vez me doy más cuenta de que esto no es así. Estamos cumpliendo un plan perfectamente diseñado. El Universo se fija en lo que haces, esta pendiente de lo sientes, conoce lo que sueñas.
El Universo te envía señales, te da pistas de lo que es mejor para ti constantemente. Si abres tu percepción y sabes verlas, la vida se convierte en un juego divertido. La verdad es que somos nosotras las que nos metemos en problemas, tenemos libre albedrio para hacerlo y eso está bien. Pero el Universo se encarga de reconducirte si te estás desviando demasiado del camino. Y lo suele hacer más intensamente en temporada de eclipses.
A veces, envía señales en forma de inspiración, sincronicidades, coincidencias o intuiciones. Por ejemplo, alguien que nos encontramos varias veces de manera extraña, un blog o un libro que aparece en tu vida unas cuantas veces seguidas, algo que te genera una emoción, noticias inesperadas, una invitación a un nuevo proyecto …
Pero a veces nos manda sus mensajes a través de lo que en principio puede parecer una desgracia, como una ruptura de pareja o un despido del trabajo. Si te ocurre algo así, reflexiona porque casi con seguridad, el Universo te está guiando a una nueva dirección.
A esta circunstancia me gusta llamarla REALINEACIÓN.
Si estás en ello, no te preocupes, el camino se irá revelando según lo transites …
Son tiempos de cambio, yo estoy lista para fluir con lo que venga ¿y tú? ♡.
Sara.