El día 20 de marzo el Sol ingresa en Aries y celebramos el comienzo de la primavera en el hemisferio norte, y el otoño en el hemisferio sur. El equinoccio un momento mágico del año que nos invita al renacimiento, a la renovación y a sintonizarnos con el Cosmos.
Estamos cerrando energéticamente el año y nos desperezamos para salir del letargo. El Sol comienza un nuevo viaje por la rueda zodiacal y simbólicamente es un nuevo inicio, una nueva vida. Por fin sacamos a la luz todo lo que se ha estado gestando en la temporada Piscis.
Anualmente hay dos momentos importantes en los que volvemos a nacer. A nivel general, lo hace la energía en el punto vernal de Aries, y, a nivel personal, lo hacemos cuando cumplimos años e inauguramos un nuevo año solar.
El paso de Agua (disolución, profundidad) a Fuego (chispa, vitalidad, acción) se nota y se siente. Hemos estado purificando y soltando a nivel inconsciente todas las experiencias vividas durante el pasado año, y ahora renacemos, listas para un nuevo comienzo.
El Equinoccio ha sido celebrado durante siglos por los pueblos de todo el mundo. El equinoccio es el momento en el que el flujo solar es perpendicular a la Tierra y llegamos al punto de equilibrio perfecto entre los opuestos, el día y la noche, la luz y la oscuridad, lo masculino y lo femenino, consciente e inconsciente.
En este momento no tenemos retrógrados y esto significa que el cielo nos señala el camino, y siempre es hacia adelante. Nosotras solo tenemos que dar el primer paso, el que más cuesta, luego el Universo se encarga de llevarnos. Ahora el progreso es más rápido y hay impulso para llegar más alto. Sí, ha llegado el momento de empezar a moverte en la dirección de tus sueños.
Hoy comenzamos una nueva temporada con la entrada del Sol en el primer signo de la rueda zodiacal, Aries. Los temas asociados a la energía de Aries resaltan y salen a la superficie en este periodo. Si tienes a Aries de Sol o Ascendente, o varios Planetas personales en este signo, puedes sentir esto más intensamente.
¿No lo has notado? Estas semanas nos hemos sentido como si hubiera una espesa niebla que no nos dejaba ver con claridad y quizás había una energía somnolienta alrededor. Estábamos cerrando el año, dejando atrás el pasado, atando cabos y llegando a conclusiones.
Ahora nos desperezamos y miramos al futuro con coraje. No sabemos que pasará, pero estamos listas para lo que sea. Aries es la fuerza interna que nos moviliza, lo que hace que nos despertemos cada mañana y tengamos ganas de más.
La energía del Fuego nos impulsa, nos lleva más lejos, liberándonos del miedo. En la luz no hay miedo. La energía nos pide salir del camino conocido y avanzar de nuevas maneras, aún desconocidas. No tenemos que ver todo el trayecto, solo dar el primer paso, así comienza el viaje.
La vida siempre nos recuerda que podemos empezar de cero siempre que queramos. Cada momento es nuestro. Si no te gusta dónde estás ahora, cámbialo. Empieza con pequeñas acciones, pero empieza.
Aries vive en el presente, dónde la vida sucede, y aprende de sus errores a medida que avanza.
Esta energía nos llama a la libertad, es el “nosotras primero”. Si no conectamos con nuestros auténticos deseos, con lo que está vibrando en nuestro interior, no llegaremos muy lejos. La individualidad es reclamar quienes somos, algo crucial en un mundo que trabaja duro para decirnos quien debemos ser.
Independientemente de como esté la Luna, yo me reservo un espacio para explorar mis deseos y crear el nuevo año.
¿Lista para tomar acción?
¡Feliz Nuevo año astrológico! 🔥