Las emociones son señales de acción. Cuando sentimos una emoción negativa, esta nos esta dando un mensaje y nos indica que tenemos que hacer algo al respecto. El miedo es una emoción increíblemente poderosa. La descripción del miedo es muy clara: “algo en el futuro nos va a hacer daño”. La respuesta que tenemos normalmente es bloquearnos y huir, pero el mensaje que nos da la emoción es: “simplemente tienes que prepararte mejor”. La inacción cultiva el miedo, la acción nos aporta confianza y valor.
Ante cualquier situación que no controles y te produzca temor, no solo por ti misma, sino por tus seres queridos, la opción que tienes es la de prepararte para dominar la parte de la situación que puedes controlar. Ante la crisis mundial que se está generando por la aparición inesperada del Coronavirus, los medios de comunicación nos invaden con información acerca del virus, adoptando una postura sensacionalista y en muchos casos asustando a la población.
Echo de menos que alguna autoridad sanitaria aporte recursos a la población sobre como potenciar su sistema de defensas, que explique con detalle el estilo de vida necesario para fortalecer nuestra salud y la de nuestros mayores, e informe sobre que alimentos son el caldo de cultivo de hongos, parásitos, virus y bacterias, para poder eliminarlos de la dieta.
¿Cómo prepararnos para afrontar esta situación?
Para mí el mensaje es claro, debemos tomar el control de nuestros hábitos, poner orden en nuestro cuerpo y tomar las riendas de nuestra salud.
El mayor potenciador de nuestra salud es la alimentación. Somos lo que comemos, y así como tratamos nuestro cuerpo, así nos responderá, es una maquina perfecta. Nuestro organismo ha estado conviviendo con virus y bacterias durante miles y miles de años. Hemos generado un sistema inmune inteligente y muy resistente, pero estamos debilitándolo con nuestro estilo de vida.
A nivel nutricional es importante suprimir todo alimento que produzca inflamación y acidez en la sangre como, por ejemplo, el azúcar, los lácteos, las harinas y todos los productos refinados y procesados.
Debemos aumentar la ingesta de verduras, hortalizas y frutas del bosque (arándanos, frambuesas, fresas y moras) preferiblemente ecológicas. Si no es posible encontrarlas libres de pesticidas, podemos remojarlas en agua con un poco de bicarbonato de sodio o vinagre.
Reducir el consumo de producto animal, sobre todo de carnes rojas, y sustituirlo por proteínas vegetales, como las legumbres. Aumentar la ingesta de grasas saludables como aguacates, aceite de oliva, aceitunas, semillas y frutos secos.
Incluir en tu alimentación productos probióticos como kéfir, yogurt y verduras fermentadas, como el chucrut, para regular tu intestino.
Aumentar el consumo de alimento como nabos, daikon y rábanos para eliminar mucosidades del pulmón, que es donde el virus se instala.
Puedes incluir suplementos de ayurveda, aloe vera, equinácea, entre otras plantas y superalimentos que potencien el sistema de defensas.
Si quieres controlar en miedo, no cedas tu poder a la situación, sal y ocúpate. Prepárate lo mejor que puedas para afrontar el problema. Toma conciencia de tus emociones para transformarlas. Donde te enfocas determina tu realidad, es decir, la limita o la expande.
Tú decides.