Júpiter ha iniciado su movimiento retrógrado desde el 15 de mayo hasta el 12 de septiembre en el grado 27 del signo de Capricornio. Se une a Plutón, Saturno y Venus, que lo han hecho recientemente. Más adelante, en el mes de junio también lo harán Mercurio y Neptuno, por lo que tendremos un total de 6 planetas retrógrados. Esta situación implica que estamos en un importante periodo de revisión a nivel colectivo y un importante cambio de enfoque. Hemos estado viviendo una época de muchos cambios en nuestra realidad externa. La forma en que nos reunimos y operamos colectivamente ha cambiado significativamente. A medida que la energía va hacia dentro, tenemos la oportunidad de reducir la velocidad y hacer un inventario de lo que está sucediendo exactamente.
Retroceder para luego lanzarse hacia adelante
No hay que temer a los planetas retrógrados porque son una gran oportunidad para reflexionar y revisar diferentes cuestiones. Pensemos en un arco y una flecha, para disparar la flecha tenemos que tirar del arco hacia atrás. Los retrógrados son similares, tenemos que retroceder antes de poder lanzarnos hacia delante de nuevo con confianza.
Júpiter ha estado en tránsito por Capricornio desde el 2 de diciembre de 2019. Durante el transcurso de los próximos meses, el planeta volverá sobre sus pasos y evaluará qué es lo que ha ocurrido.
Capricornio es estructura, planificación y se corresponde con el sistema. Son las normas, las leyes con las que nos regimos como sociedad. Además, es la energía del logro y de la culminación de los objetivos. Júpiter en Capricornio siempre busca la excelencia y busca enseñarnos algunas lecciones avanzadas. La energía del astro nos empuja a que hagamos un viaje hacia dentro. Se trata de iniciar una búsqueda, para reencontrarnos con ese potencial oculto que permanece dormido en nuestro interior, para hacerlo consciente, trabajarlo y ponerlo en el mundo.
Júpiter y el desarrollo personal
El gran benéfico del cielo nos despierta ese deseo profundo de expandir nuestros límites y aspirar a más de lo que somos. Nos impulsa a explorar nuevas posibilidades, orientándonos hacia el logro de objetivos que a largo plazo impliquen una mayor sensación de realización y desarrollo personal. Se le relaciona, por tanto, con nuestro propósito en la vida.
Júpiter retrógrado nos pide que evolucionemos y para eso debemos realizar un arduo trabajo interno. Notaremos la presión del “deber ser” en oposición a nuestro verdadero potencial. Vamos a interiorizar para encontrar nuestro camino. Si realizamos este trabajo de evolución personal, se extenderá hacia la conciencia colectiva.
Normalmente tenemos una sensación de libre albedrío, ya que hasta cierto punto podemos tomar decisiones sobre como actuamos en el mundo. Recientemente, muchas de nuestras opciones han cambiado. Ciertas cosas que solíamos dar por sentado ya no están sobre la mesa y podemos sentirnos abrumadas, estresadas o llenas de miedo durante los eventos actuales. La lección de Júpiter es inmensa, nos dice que tenemos que confiar y saber que el Universo está conspirando a nuestro favor, aunque no entendamos como.
Júpiter retro: abundancia y compromiso
Júpiter nos dice que la felicidad y la abundancia son un estado interior, y que se pueden trabajar si aplicamos ciertos principios espirituales. Uno de ellos es la GRATITUD. El planeta propone establecer un profundo agradecimiento por nuestro viaje de vida, honrando cada paso que damos.
Para sintonizarnos con la abundancia debemos tener fe en lo que no se ve. Es ese estado en el que tenemos la certeza, no la esperanza, ya que no es exactamente lo mismo. Cuando nos levantamos por la mañana, tenemos la certeza de que el Sol saldrá por el horizonte y damos por hecho que así será. No decimos “tengo la esperanza de que el Sol saldrá”, simplemente lo sabemos. Esa es la fe que es capaz de cambiarlo todo.
El planeta nos pide que tomemos decisiones sobre la vida que queremos vivir y las experiencias que queremos crear. Tenemos que establecer un profundo compromiso con esa decisión y movernos hacia delante, con la fe en que estamos guiadas.
Tenemos una brújula interna que ya sabe la dirección a seguir, solo hay que encontrar la forma de sintonizarnos con ella. Vamos a movernos hacia adelante y dar los pasos necesarios para llegar a la meta. Solo hay una forma de aprender y es a través de la acción, todo lo que necesitas saber se mostrará durante el viaje.
¿Lo estas dando todo? ¿Estás siendo la mejor versión de ti misma?
Júpiter retrógrado en Capricornio nos pide que aspiremos a un nivel más alto. Ya no podemos sentarnos y esperar que todo salga bien, en cambio, tenemos que movernos hacia lo que queremos ser. En el momento en que nos esforzamos por ser mejores de lo que somos, todo a nuestro alrededor también mejora.
Cuando tomamos esa decisión, realmente nos sumergimos en una fuerte corriente que nos llevará a lugares que jamás habríamos soñado cuando tomamos esa decisión por primera vez. Ese es el profundo don que propone este planeta. ¿Estáis preparadas para el reto? 😉