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Mercurio, regente de Géminis, es el Planeta con el que realizamos la función de pensar, aprender, dudar, asociar, reflexionar…

Géminis es el signo del zodiaco que tiene la capacidad de crear infinitas posibilidades en el presente. Siempre ve otra posible opción, otra alternativa. Es la fase del niño en la que todo le causa curiosidad y siempre está bombardeando a sus padres con millones de preguntas. ¿Por qué crees que lo hacen?

Es la forma que tienen de aprender y de establecer nuevas conexiones neuronales que les servirán de guía en un futuro. La mente (Mercurio) siempre está buscando soluciones y alternativas.  Cuando dices “necesito reflexionar sobre esto” en realidad estas diciendo “necesito hacerme unas cuantas preguntas sobre esto”. Una de las mas poderosas herramientas que tenemos como seres humanos es la capacidad de hacernos preguntas. La diferencia entre las personas que han alcanzado el éxito de las que no, es que se hicieron preguntas diferentes, es decir, se hicieron mejores preguntas, y, como resultado de esto, obtuvieron mejores respuestas. Estas respuestas les dieron la capacidad para saber que hacer ante cualquier situación para conseguir los resultados deseados.

Y bien, la calidad de las preguntas crea calidad de vida, pero…

 

¿Cómo podrías hacerte mejores preguntas?

¿Y si fuera posible crear un espacio solo para la pregunta sin esperar una respuesta instantánea?

 

La mayoría de las veces buscamos soluciones rápidas con nuestra mente, y nuestra mente puede encontrar respuestas, a veces muy rápidamente, esa es su capacidad, pero estas pueden limitarnos, definirnos o anclarnos. ¿Por qué?

Porque están basadas en creencias, en condicionamientos y en lo que ya sabemos, por lo tanto, son pasado. Lo único que es realmente creativo es el presente. Por lo tanto, nuestra mente esta programada para responder de la misma forma de siempre y por lo tanto obtendremos los mismos resultados una y otra vez.

Nuestra mente evalúa desde ahí la realidad, es decir, está profundamente programada y condicionada. En definitiva, la pregunta empodera, la respuesta desempodera, porque está cargada de pasado.

 

¿Qué puedes hacer entonces?

 

Encontrar preguntas de calidad y, estar abierta y dispuesta a recibir la respuesta o toma de conciencia en cualquier forma en que se presente. Estar en la pregunta sin pretender nunca ser la respuesta o tener las respuestas. Lo que puedes entrenar son las preguntas, preguntas que cuestionen tu sistema de creencias, tus puntos de vista y tus juicios.  Preguntas que desbloqueen los espacios de limitación en tu vida, y pongan luz sobre cómo generar la vida increíble que te mereces y que supere todo lo que te habías imaginado. Es siempre una pregunta la que abre un espacio distinto y cambia la energía en cualquier situación, abriendo una nueva puerta y una posibilidad diferente.

¿Te estas haciendo las preguntas apropiadas? ¿Qué nuevas preguntas podrías hacerte?

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