“Si no soy para mí, ¿quién seré? Y si solo soy para mí, ¿qué soy?” —Rabino Hillel
Venus es el arquetipo femenino por excelencia. Como regente de mi carta (soy ascendente Libra), he querido dedicarle con mucho cariño mi primer post, para profundizar en su significado, ya que es un aspecto importantísimo de la energía femenina.
Venus representa lo que te gusta y valoras y tiene mucho que ver en la elección de una pareja. Es la función con la que conectas con el deseo de buscar lo que te complementa. Experimentas su bella transformación cuando te sientes atraída por otra persona y te enamoras. Esa sensación de bienestar cuando estás con él, de unión, de compenetración, de que todo esta bien, de que todo es perfecto, es puramente de Venus.
Y no solo se limita a lo romántico y sexual, tiene que ver con la amistad profunda, la conexión del alma, la comprensión empática, el escuchar y compartir. Simboliza todo lo que amamos, ya sea una persona, un lugar, una mascota, un objeto o una idea, como reflejo de nuestra alma.
Además, tiene relación con nuestra vida social y nuestra necesidad de interactuar con los demás. Simboliza tu encanto personal, lo que hace que caigas bien a otras personas y se sientan atraídas por ti.
Si conectas con tu Venus astrológica, y expresas en cierta medida el ideal del signo donde se encuentra situada, se reforzará tu confianza, y la sensación de ser atractiva y femenina. Independientemente de como seas físicamente, la energía del planeta se puede cultivar e irradiar, y créeme que sentir y potenciar la energía venusina, ¡es ideal antes de una cita! 😉💕
Venus es receptiva, atrae lo que desea, y para ello desprende magnetismo y poder de seducción. Cuando realmente sintonizas con su energía, te abres como una flor, y expresas tu natural y genuina belleza, sin miedo, sin compararte con nadie y sin estar condicionada por ningún ideal de belleza.
Simboliza de una forma maravillosa el amor por una misma y cómo encontrar dentro de nosotras nuestro valor, sin necesidad de buscarlo fuera. Y cuanto más nos amamos, mayor es nuestra capacidad para elegir sabiamente lo mas adecuado para nuestro bienestar.
Percibimos su esencia cuando contemplamos la sublime belleza de una puesta de sol o de un bello paisaje. Viene a nosotras a través de la música que nos toca el corazón y nos hace vibrar, a través de un bello cuadro, un poema, una palabra, un relato que nos inspira y nos conmueve. Todo bajo su luz se vuelve fascinante. No es de extrañar que muchos artistas tengan a Venus destacada en su mapa natal.
Venus, como regente de Tauro, tiene una importante conexión con el dinero y con los sencillos placeres de la vida material, como comprarte un bonito vestido, decorar tu hogar, darte un masaje, cenar en un buen restaurante, y en general, mimarte y darte caprichos. Si en tu carta natal recibe aspectos difíciles, puede haber una sensación de falta de autoestima, y cierta dificultad para disfrutar de la vida y conectar con el placer.
Además, puede dar problemas para atraer lo que deseas, materializar y generar recursos, por lo que es importantísimo trabajarla.
Venus también influye en cualquier actividad donde se genere crecimiento, se apoye una visión, se inspire creatividad o se ayude a conectar con talentos y potencialidades, como sucede en una consulta astrológica, en una sesión de coaching, mentoría o psicoterapia.
Evidentemente los hombres también tienen Venus, aunque está menos integrada, ya que tradicionalmente se identifican mas con su Marte. Suelen proyectarla y vivirla a través de nosotras. Para ellos, la posición del planeta indica las características de la mujer que les atrae magnéticamente y que consideran más atractiva.
En relación con Venus puedes preguntarte: ¿Qué es lo que mas valoro? ¿Qué es lo que me hace disfrutar? ¿Dónde encuentro felicidad y satisfacción emocional? ¿Me siento segura de mi belleza y atractivo? ¿Qué busco, que aporto y como soy en la relación?